Mirage es un guiño a una textura muy particular: la del sisal, cuyo relieve áspero, vivo e irregular, que se oscurece y se aclara según las zonas despistando como un espejismo. De ahí el nombre de esta gama de colores intensos: sólo un par de tonalidades claras y luminosas despiertan la paleta dotando a los colores oscuros de toda su dimensión.