Un revestimiento mural que captura un momento de quietud de un bosque oriental, inmóvil y silencioso. Gracias a la técnica de abrasión del motivo, surgen del suelo altas cañas de bambú, pequeños pájaros e insectos. Una elaboración artesanal garantiza el aspecto típico de los tejidos de rafia natural. Con tratamiento hidrófugo para facilitar su mantenimiento.
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