Falso techo de aluminio DAMPA® 10/100/200/300
tipo panelde interioracústico

Falso techo de aluminio - DAMPA® 10/100/200/300 - DAMPA - tipo panel / de interior / acústico
Falso techo de aluminio - DAMPA® 10/100/200/300 - DAMPA - tipo panel / de interior / acústico
Falso techo de aluminio - DAMPA® 10/100/200/300 - DAMPA - tipo panel / de interior / acústico - imagen - 2
Falso techo de aluminio - DAMPA® 10/100/200/300 - DAMPA - tipo panel / de interior / acústico - imagen - 3
Falso techo de aluminio - DAMPA® 10/100/200/300 - DAMPA - tipo panel / de interior / acústico - imagen - 4
Falso techo de aluminio - DAMPA® 10/100/200/300 - DAMPA - tipo panel / de interior / acústico - imagen - 5
Falso techo de aluminio - DAMPA® 10/100/200/300 - DAMPA - tipo panel / de interior / acústico - imagen - 6
Falso techo de aluminio - DAMPA® 10/100/200/300 - DAMPA - tipo panel / de interior / acústico - imagen - 7
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Material
de aluminio
Formato
tipo panel
Zona de uso
de interior
Características técnicas
acústico
Características ecológicas
sostenible
Anchura

100 mm, 200 mm, 300 mm
(4 in, 8 in, 12 in)

Longitud

Mín.: 600 mm
(24 in)

Máx.: 6.000 mm
(236 in)

Descripción

Las soluciones de paneles DAMPA® ofrecen una amplia gama de posibilidades para diseños de techos únicos. Combine distintos anchos de panel en un diseño sin juntas o elija una separación visible entre los paneles para conseguir un techo más expresivo. Con las numerosas posibilidades de integración en el sistema de techo cerrado, la durabilidad de los materiales y las propiedades acústicas de los paneles, hay una solución de diseño para cada tipo de habitación. Ideal para muchos tipos de habitaciones. Fácil instalación con muchas posibilidades de integración. Fabricado con materiales higiénicos y sostenibles.

---

Catálogos

* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.