Inspirada en los viejos hogares rurales, donde la lumbre se hacía en el suelo con el fuego siempre a la vista. Fue diseñada para el Club de Polo barcelonés de la Diagonal con un tamaño que se adaptase a las necesidades de los grandes locales. José Antonio Coderch proyectó luego una versión reducida, más adecuada a las viviendas.