En un momento en que los urbanistas se centran en el atractivo de sus regiones, mantener limpias nuestras ciudades es un reto importante para las autoridades locales. Pero si bien es necesario reprimir las incivilidades, un cambio profundo de comportamiento empieza por concienciar e incentivar. Las ciudades tienen que dotarse de papeleras atractivas y de contenedores de basura al aire libre en cantidad suficiente para animar a los residentes a adoptar un comportamiento responsable, reproduciendo los gestos responsables que ya hacen en casa.