FLOTANDO POR ENCIMA DE TODO CON MELL.
Al igual que el sofá, la mesa Mell también parece flotar. Esto se debe a los delicados patines de acero, de sólo doce milímetros de grosor. Una mirada más atenta revela que tienen las esquinas redondeadas, un detalle que subraya la clase de la mesa. Combinados con los elementos de asiento Mell, surgen paisajes de asientos que siempre estarán encantados de acoger a los invitados.
Libertad de movimientos.
También sola, la mesa Mell es la compañera ideal de los sofás de su familia.
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