Uno para todos y todos para uno: las cuatro patas de la mesa Duel se entrecruzan y entrelazan, como si fueran puntas de florete sobredimensionadas, en un perfecto juego arquitectónico de tubos de sección circular unidos por los extremos. Las tapas, tanto fijas como extensibles y disponibles en diversos tamaños y acabados, se apoyan sobre una base metálica pintada en polvo apta tanto para interiores como para exteriores. Su diseño escultural se hace evidente en los contrastes entre el dinamismo de la base y la estabilidad de las líneas horizontales, y entre la marcada presencia de las patas y la esencialidad de la tapa. Duel es la mesa perfecta para dar cabida a amigos y familiares y sorprenderlos con un estilo siempre original.