Las geometrías esenciales y la elegancia intemporal se unen a las cualidades únicas del vidrio para crear puertas de un encanto insuperable.
Puerta con canto de madera maciza y tablero de bloques acoplado con asiento para inserción de vidrio; marco interior y exterior y arquitrabes en tablero de bloques o contrachapado para garantizar la resistencia y la linealidad. Innumerables esencias y acabados: tanganica (nogal y cerezo), roble (natural, transparente, blanqueado, grabado o teñido wengé), cerezo, castaño, nogal, palisandro, teca o en acabado lacado mate o brillante. En la foto, puerta de roble natural con cristal laminado transparente con cinco rectificados horizontales y tirador cromado Planet Q.
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