Más allá del habitual ejercicio de estilismo que rodea a un nuevo sofá -que consiste en una propuesta principalmente estética-, Prado representa ante todo un enfoque basado en el estudio de los estilos de vida o, en definitiva, del ser humano. Encontramos aquí, por tanto, la misma ambición que la que nos trajo Smala a principios del nuevo siglo. Prado consiste en un amplio asiento que puede utilizarse de forma independiente o con otros elementos, sobre el que se pueden esparcir a voluntad cojines de respaldo. La libertad es total, ya que estos cojines, lastrados y dotados de un sistema antideslizante, permanecen en su sitio sin necesidad de apoyarse ni sujetarse a nada. Por lo tanto, pueden colocarse en el suelo para pasar unos momentos de ocio alrededor de una mesa baja, mientras que el asiento puede hacer las veces de cama ocasional simplemente dándole la vuelta a su cojín de asiento, cuyo reverso está recubierto de felpa de colchón. CONSTRUCCIÓN Y CONFORT Estructura de paneles de aglomerado, entramados y revestidos de espuma de 50 kg/m³ y acolchado de 110 g/m²; cojín de asiento de espuma de poliuretano de 36 kg/m³ y acolchado de 110 g/m². Cojín de respaldo de espuma inyectada de 60 kg/m³ moldeada sobre un inserto metálico, provisto de cincha elástica y de una capa de confort compartimentada rellena de pluma de oca (10 % plumón / 90 % plumas) con acolchado de 110 g/m². Sistema antideslizante. Cojín lumbar relleno de nuevas plumas de oca (10 % plumón / 90 % plumas). Cojín reposabrazos opcional de espuma de poliuretano de 35 kg/m³ y acolchado de 200 g/m².
---