Una vez más, la modernidad, tal y como nosotros la interpretamos, es un entrelazamiento ordenado de materiales y experiencias.
El objeto que más que ningún otro está destinado a proporcionarnos comodidad se ha imaginado aquí como un preciso juego paramétrico, capaz al mismo tiempo de proporcionar, gracias al salto de las pieles a los tejidos, sensaciones visuales y táctiles extraordinarias.
---