El tiempo dibuja historias originales, recuerdos preciosos siempre vivos. La historia es la memoria viva del tiempo. El tiempo antiguo, que esboza las delicadas marcas de su paso sobre la piedra cálida y amable. Y el tiempo joven, recién pasado pero aún presente como el eco de emociones fuertes. Ondas invisibles que corren por el aire y los espacios vitales.
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