Un vivo y alegre retrato de plantas de arriate salpicadas de brezo y flores silvestres. Con pequeños trazos, como la pintura de un impresionista, ERICA cobra vida bajo el pincel del artista para celebrar los colores de este maravilloso jardín campestre. Los ricos colores proceden de la impresión en huecograbado. Algunos detalles de esta escena floral se realzan con discretos toques metálicos, creando una sensación general de sofisticación.
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