Nacido como complemento ideal del escritorio Naviglio, el aparador es en realidad un acompañamiento discreto de sus líneas esenciales: un contenedor bajo, que puede considerarse al servicio de un escritorio, o de una mesa de trabajo, o como base para la TV, o por sí solo, y que está equipado con puertas o cajones.
El armazón es sencillo, los volúmenes lineales, las formas esenciales. Un elemento delgado, casi sólo una lámina de cuero, se dobla para formar una base, un respaldo y un tablero únicos: y dentro está el espacio de contención. Naviglio no tiene un "retro", y puede encajar en el centro de la habitación o como una división ideal entre diferentes áreas.
Una solución inusual, un ambiente cálido y acogedor, ya sea en casa o en el trabajo.
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