La intención del diseño de la silla Baia era suavizar el peso visual del asiento tapizado de cuerpo entero y afinar el perfil.
El asiento acolchado es ciertamente muy cómodo: a veces, sin embargo, sus líneas pueden resultar más pesadas debido a que el grosor de la goma crea un mayor estorbo visual que las líneas elegantes de los asientos finos.
Para refinar estas formas, el Baia recurre a la sabiduría de la sastrería: la estructura maciza de contrachapado curvado se modela por sectores creando una línea curva que sigue el respaldo y lo envuelve.
---