Tomando el nombre de las grandes piedras monolíticas de las que recuerda su forma, el elemento insonorizante desenfundable Menhir representa una solución práctica y limpia desde el punto de vista formal; su adaptabilidad lo convierte en un excelente tótem fonoabsorbente para frecuencias bajas. Ideal en ambientes donde la reverberación del habla puede generar confusión y caos, Menhir se integra en el espacio adaptándose a las distintas necesidades.