Miya es un nombre típico del Japón de un famoso samurái. Un nombre elegido por el deseo de diseñar una colección de mesas que representara y se inspirara en la armadura que llevaban los antiguos samuráis. El diseño es básicamente el resultado de signos que traducen y producen sorpresa y encanto, una intuición que a través del desarrollo y el crecimiento se transforma en algo único y sublime.
La idea inicial, de hecho, se enfrentó a los materiales, a las simplificaciones y a los equilibrios, convirtiéndose en algo completamente diferente, que probablemente se parezca más a una flor que a la armadura de un guerrero. Así nació Miya, una mesa de centro escultural que se compone en un mágico juego de yuxtaposiciones.
Un gran barril de vidrio transparente alberga una estructura de vidrio soplado de colores y una tapa entrelazada hecha de una placa de cristal extra claro acoplada con un revestimiento en el centro. Hay varias combinaciones que dan al objeto diferentes imágenes, desde el azul cobalto hasta el verde esmeralda, en un juego de transparencias totales y vivos matices de color.
Disponible en dos tamaños y alturas, Miya expresa toda la carga creativa de Elena Salmistraro de respetar el uso de los materiales combinado con un hábil saber hacer constructivo. Una mesa de servicio pero, sobre todo, un protagonista del entorno de la vivienda apto para los más diversos contextos arquitectónicos.
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