Zoe es único: se adapta a espacios pequeños y, gracias a su versatilidad, puede ser un sillón, una cama para la habitación de los niños o un sofá-cama para una pareja joven. O puede abrirse en un santiamén para alojar a un invitado. Sus fundas lavables y su sólida estructura lo convierten en uno de los convertibles tecnológicamente más sofisticados.
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