El hotel de la zona del World Trade Center cuenta con un bonito parasol de malla en los pisos inferiores y un podio arquitectónicamente llamativo que fue una solución innovadora para cumplir la normativa municipal. La zonificación del bajo Manhattan exige que los muros de las calles no superen los 85 pies, lo que significa que los edificios no pueden retranquearse hasta superar esa altura. Al crear una pantalla de malla metálica, los diseñadores lograron el equilibrio adecuado para convencer a las autoridades municipales de que era a la vez un muro y una ventana que cumplía las normas de zonificación y edificación. Al retirar las paredes interiores se crearon habitaciones de tamaño adecuado y los diseñadores dispusieron de 3.600 pies cuadrados de superficie útil que se redistribuyeron a un bar en la azotea. Una vez colocada, la malla da sombra a las habitaciones de las plantas 1 a 5 y permite ver el monumento conmemorativo del 11 de septiembre.
"La malla nos permitió hacer lo que parecía imposible: crear un único elemento que pudiera funcionar a la vez como muro sólido y como ventana abierta. Pudimos cumplir los requisitos legales, satisfacer las exigencias de la ciudad, dar a los promotores las habitaciones que necesitaban, optimizar estratégicamente los metros cuadrados y revestir nuestro podio con un velo brillante único que se transforma del día a la noche" Danny Forster, Arquitecto
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