El reto de diseño de la mesa Seashell consiste en el uso de un nuevo material para la base: el cemento.
Este material, a menudo asociado con la idea de «pesadez y solidez», tanto física como visual, se ha replanteado de forma que resulte ligero, pero al mismo tiempo resistente. La decisión de utilizar formas suaves y sinuosas se inspira en las formas orgánicas presentes en la naturaleza y, en especial, en la de la concha marina, que, gracias a sus superficies caracterizadas por curvas y nervaduras, genera una gran solidez estructural a pesar del material increíblemente frágil del que está compuesta.
De esta manera, el cemento utiliza un nuevo lenguaje formal y funcional, la base central ofrece la máxima usabilidad y, en función del punto desde el que se mire, se transforma y genera otras formas. Una combinación de inspiración y funcionalidad, de ligereza y resistencia, una mesa de gran expresividad, un objeto de uso cotidiano transformado en una figura esencial y escultórica que exhibir.