Baltic on wall se diseñó inicialmente para los primeros camiones-estudios de televisión de alta definición construidos en Europa a principios de los años 90, donde ofrecían el mejor sonido posible, no sólo para el ingeniero de sonido, sino también para todo el equipo de trabajo. Baltic on wall se utiliza ahora también en estudios móviles especializados en grabaciones de conciertos en directo, desde eventos clásicos hasta festivales de rock.
Combinado con el subwoofer Santorin 30, aporta una alta definición de sonido en cualquier tipo de entorno, grande o pequeño, reverberante o amortiguado, con un toque estético inigualable.
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