video corpo

Cuchillo para queso con mango de metal 357615
con hoja de acero inoxidable

cuchillo para queso con mango de metal
cuchillo para queso con mango de metal
cuchillo para queso con mango de metal
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Material del mango
con mango de metal
Material de la hoja
con hoja de acero inoxidable

Descripción

Descripción El Juego de Cuchillos de Queso de Copenhague es un juego perfecto para los cocineros caseros. Los cuchillos para queso son ligeros y están hechos completamente de acero inoxidable. Con estos cuchillos, se puede desmontar cualquier tipo de queso. Sin embargo, también son útiles para cortar otros alimentos, como el chocolate. Es un gran regalo para los verdaderos amantes del queso. Apto para todo tipo de quesos Ya sea que tengas un Brie cremoso o un parmesano muy duro, con este set, puedes conquistar todo tipo de quesos. Usa el Cuchillo de Queso Blando de Copenhague para cortar el queso blando. El queso no se pega al cuchillo debido a su hoja estrecha. Los quesos blandos y semiduros tampoco se pegarán al Cuchillo de Queso Cheesy mientras corta debido a los agujeros en la hoja. Utilice la punta del cuchillo de queso duro para romper los quesos duros a muy duros. Este cuchillo está afilado por ambos lados, lo que lo hace extra afilado. Cuchillas muy fáciles de usar Con el Juego de Cuchillos para Queso de Copenhague, estás añadiendo un juego elegante y práctico a tu hogar. Los mangos de estos cuchillos son huecos por dentro, lo que los hace ligeros. Los tres cuchillos para queso están fabricados totalmente en acero inoxidable, lo que significa que pueden entrar directamente en el lavavajillas después de su uso. Este juego de cuchillos viene con una garantía de 10 años. Esto significa que usted puede seguir sirviendo los quesos más deliciosos durante muchos años. Regalo para los amantes del queso Los cuchillos vienen en una hermosa caja de regalo. Esto lo convierte en un gran regalo para los verdaderos amantes del queso!

---

Catálogos

* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.