Diferentes en medidas y formas, las mesas de centro de la colección Peak comparten una figura esbelta y esencial, caracterizada por su encimera abocinada y por las finas patas en metal. La base con contrafuertes diagonales cumple una doble función: por un lado, refuerza la resistencia de carga; por otro, caracteriza el estilo y la sofisticación del complemento. La atención al detalle se revela incluso en los elementos más pequeños, como las patas de apoyo, que dan una sensación de estabilidad, incluso visual.