Las características principales de Flame son la armonía de las formas, la ligereza y la sinuosidad de sus volúmenes. La tapa, visualmente suspendida, se puede utilizar completamente gracias al posicionamiento de la base doble, diseñada para optimizar el espacio. La forma y la función encuentran su máxima expresión en esta mesa: las múltiples posibilidades de personalización permiten configurarla según el gusto y las necesidades individuales y el tipo de entorno. La tapa está disponible en numerosos y refinados acabados, desde la madera hasta la cerámica y el mármol, mientras que para la base se pueden elegir diferentes variantes de metal, o la versión de madera (Flame Wood).