Rigoletto nace de la idea de hacer atractiva e innovadora la imagen de la cama acolchada, sin renunciar a su limpieza formal. La cabecera está surcada por una serie de divisiones verticales de distintas anchuras, que transmiten la ilusión de una superficie que idealmente se extiende hasta el infinito por los lados. Una sutil sugerencia geométrica, lograda a través de la secuencia de elementos verticales de acabado, cosidos mediante una técnica especial de acoplamiento y acolchado de la tela. El revestimiento, solo disponible para tela, es completamente desenfundable.