Fue en 1963 cuando Joe Colombo diseñó para Boffi la Minicocina, un cubo de cocina móvil sobre ruedas. Se trata de una visión de profeta, capaz de anticipar en más de medio siglo la evolución de la cocina compacta y, más en general, de la vida contemporánea. "Las cosas tienen que ser flexibles", decía el diseñador en 1966, "mi cocina se puede desplazar fácilmente cuando no se utiliza, se cierra en un único volumen compacto como una caja". La minicocina es un mueble completo con ruedas y accionamiento eléctrico que incluye todo lo que se necesita de una cocina, aunque sea en miniatura: frigorífico, cocina, recipientes, cajones para ollas y platos para seis personas, bandeja extraíble, enchufes para pequeños electrodomésticos, tablas de cortar. Ganó la medalla de plata en la XIII Triennale di Milano en 1964 y se expuso en el MoMA en la legendaria exposición de 1972 "Italia: The New Domestic Landscape'; hoy forma parte de la colección permanente del museo neoyorquino y de otros importantes museos del mundo. Hoy esta cocina compacta se propone en una versión realizada en Corian® blanco con dos ruedas giratorias y dos con freno de bloqueo: pero si se han introducido modificaciones en los aspectos técnicos y en los materiales, la forma y el concepto permanecen intactos. Contiene un frigorífico de 60 litros y una placa de cocción eléctrica, así como compartimentos de almacenamiento, tabla de cortar, encimera extraíble y tomas de corriente para pequeños electrodomésticos. Mide algo más de un metro de ancho, un metro de alto y 650 mm de fondo. La Minicocina es algo más que una cocina: es una prueba de ingenio y diseño de vanguardia.
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