La tridimensionalidad del hilo de efecto chenilla hace que la almohada parezca voluminosa y viva. El efectivo dobladillo negro, que confiere a la almohada de chenilla un aspecto casi japonés, acentúa aún más la suavidad y vivacidad del material. La cremallera YKK, discreta y oculta, realza su gran calidad. Disponible en distintos colores y formas.
Cuidado y material:
Las almohadas se pueden lavar a máquina a 30 grados. Recomendamos lavar los colores oscuros con colores similares. Lavar por el lado izquierdo y cerrar la cremallera.
100% poliéster; OEKO-TEX® Standard 100
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