Dar libertad es un acto de gran fuerza. Permitir que los materiales vayan más allá de su propia actitud demuestra la capacidad de ponerse a disposición de la naturaleza para ampliar sus posibilidades: desde la ductilidad innata de la madera hasta las sugerencias estelares. Es un universo entero que se vuelve completamente tangible y se presenta en una forma multifuncional, dejándonos libres para experimentar las profundidades del espacio y la materia.