El banco Perforano es la evolución del Catalano, una de las pocas piezas del diseño español que nunca han sido superadas y de las que cabe esperar que sigan siendo comercialmente viables.
El cambio fundamental consiste en sustituir el deployé por chapa de acero perforada. "Perdemos así elasticidad y utilizamos más material, pero el asiento gana una textura menos agresiva y es mucho más resistente a la corrosión y al vandalismo". A partir de este cambio en el material, también se ha modificado la estructura y la longitud del módulo, dando lugar a un nuevo manejo de la estética.
El secreto de este banco reside en sus conocidas virtudes, su forma ergonómica, sabiamente adaptada del banco que Antoni Gaudí diseñó para el Parque Güell.
Sobre la base del módulo de 123 cm se pueden montar bancos de cualquier longitud, individuales o espalda con espalda, utilizando el tipo de pata que se desee.
Asientos tubulares de acero en chapa perforada con recubrimiento de cataforesis y pintados en resina de poliéster color plata. Reposabrazos opcionales de acero pintado.
Patas de tubo de acero en dos acabados posibles: galvanizado o galvanizado y pintado.
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