Ahumador Otto

ahumador
ahumador
ahumador
ahumador
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Descripción

Una salchicha o unas costillas a la barbacoa están deliciosas, pero ¿no estaría bien probar algo completamente nuevo? Supera tus límites y ahúma un trozo de carne o pescado, por ejemplo. Puede ahumar de diferentes maneras: con una caja de ahumado, esparciendo virutas o trozos de madera sobre las brasas o utilizando un ahumador de verdad Un ahumador es un aparato especialmente diseñado para dar a sus preparaciones un delicioso sabor ahumado. ¡Conozca el ahumador eléctrico Otto de Barbecook! -Mandos eléctricos. -Parrilla con bandeja de goteo. -Sólo para ahumar en caliente. DIMENSIONES Longitud de la pieza mm: 640 Anchura de la pieza mm: 260 Altura de la pieza mm: 360 Tamaño de cocción: 41 x 23cm Potencia kW: 1,10 Longitud del cable (cm): 175 CENTIMETRO INFORMACIÓN GENERAL EAN: 5400269204570 EXTRAS Número de asas: 2 ¿Cuáles son las ventajas de un ahumador eléctrico Otto? El ahumador Otto de Barbecook es un pequeño modelo cilíndrico de aspecto plateado. Funciona con electricidad y, por lo tanto, es muy fácil de usar. Enchúfelo y empiece a ahumar El pequeño tamaño de este ahumador eléctrico es una gran ventaja porque puede colocarlo fácilmente en cualquier lugar y también guardarlo muy fácilmente. Con el ahumador Otto puede ahumar en caliente. Cuando los ingredientes se ahúman en caliente, se cocinan y además tienen un delicioso sabor ahumado. Sin embargo, si también le gusta ahumar en frío, puede optar por el ahumador Oskar de Barbecook. Con este último podrás ahumar tanto en frío como en caliente. Por último, el ahumador eléctrico Otto es muy fácil de mantener. Después de ahumar, deje enfriar su ahumador eléctrico y podrá limpiarlo todo fácilmente con el limpiador de espuma Barbecook. Retire la espuma con una esponja y un poco de agua, seque su ahumador eléctrico y guárdelo en un lugar seco.

---

VÍDEO

Catálogos

No hay ningún catálogo disponible para este producto.

Ver todos los catálogos de BARBECOOK
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.