African Gold presenta una elegante base que mezcla tonos plomizos y humo repleta de matices. En ella se intercalan delgadas líneas arborescentes en tonos ocres de distinta intensidad que le aportan mayor profundidad y trayectoria a cada una de sus piezas.
Paralelamente, a lo largo de la superficie se pueden observar sutiles nebulosas que funcionan a modo de semi-transparencias. Esta colección destaca por la sofisticación que le aportan las vetas doradas, dando como resultado estancias que transmiten sobriedad y distinción.