Tela de tapicería

de color lisode algodónsintética

El algodón es la materia prima preferida en la fabricación de tejidos, y su producción representa aproximadamente el tres por ciento de la producción agrícola mundial. La mayoría de la gente tiene una percepción positiva del algodón, pero su producción supone una amenaza para nuestra salud entre bastidores. En la producción de algodón se utilizan muchos pesticidas químicos. De hecho, el 10% de los pesticidas anuales del mundo y el 25% de los insecticidas anuales se rocían en los campos de algodón. Teniendo en cuenta estos datos, podemos afirmar que la producción de algodón es la que más productos químicos utiliza en comparación con otros cultivos. Los pesticidas e insecticidas químicos se utilizan para eliminar los insectos que impiden el crecimiento eficaz del algodón, lo que aumenta el rendimiento de la producción algodonera. Sin embargo, los productos químicos utilizados también son absorbidos por el suelo, lo que contamina el aire y las aguas superficiales. Esta contaminación nos llega indirectamente y, como la mayoría de estos productos químicos son sustancias cancerígenas, provoca daños en nuestro sistema nervioso. Los pesticidas también contaminan las fibras de algodón, y éstas no pueden descontaminarse mediante el lavado. Cuando entramos en contacto con algodón tratado con pesticidas, nuestra piel absorbe fácilmente las sustancias químicas, lo que supone una amenaza para nuestra salud. Los productos de la agricultura ecológica no nos exponen a pesticidas sintéticos que contaminan el suelo, el aire y los nutrientes. Esto reduce significativamente nuestra exposición a molestias a largo plazo como el asma o el cáncer. Nos protege a nosotros y a nuestro ecosistema.