El Hombre Cansado se presentó en la Exposición del Gremio de Ebanistas de Copenhague en 1935 y desde entonces se ha convertido en un icono del diseño danés. Epítome de la artesanía y la comodidad, el sillón curvado característico fue diseñado por Flemming Lassen para sentirse "tan cálido y cómodo como un cachorro de oso polar en brazos de su madre" Relanzado en 2015, el galardonado diseño se ofrece en tapicería de felpa, incluida piel de oveja en un guiño al original, y con patas de duramen de roble natural o aceitado oscuro y ruedas delanteras de latón para facilitar el movimiento. El reposapiés correspondiente garantiza una mayor comodidad.
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