La puerta corredera cortafuegos es ideal para optimizar espacios
Su funcionamiento puede ser manual, semiautomático y automático, siendo el más común el semi-automático cuyo cierre está garantizado por un contrapeso que actúa sobre la hoja.
FUNCIONAMIENTO
Las puertas correderas cortafuegos están diseñadas para el cierre y sectorización de huecos de grandes dimensiones, tanto en la posición siempre abierta, como en uso intensivo. Su funcionamiento puede ser manual, semiautomático y automático. Cierre garantizado por un contrapeso que actúa sobre la hoja (*). Cuando la señal de alarma emite un impulso al electroimán (24 VCC) o el fusible térmico alcanza la temperatura de 68º C la puerta queda liberada y es arrastrada por el contrapeso, quedando la puerta totalmente cerrada y con la acción del fuego se expande la junta intumescente instalada en el laberinto cortahumos en todo el perímetro de la puerta, quedando esta sellada.
*) Excepcionalmente en funcionamiento semiautomático y automático el cierre lo garantizamos mediante un SAI.
CERTIFICADOS
Resistencia al fuego de 60 y 90 minutos según la normativa EN 1634-1
Certificado ISO 9001
HOJA
p>Chapas de acero prelacado (0,6/0,8 mm de espesor) formando paneles de 1150 mm de ancho machihembrado
Relleno de lana de roca de alta densidad de 145 Kg./m3 cerrada por sus cantos por un perfil especial en U de 3 mm de espesor.
Asa incrustada con tirador.
Conducción por la parte inferior mediante un patín oculto en el interior del perfil.
Contrapeso unido mediante cables de acero al electroimán con pulsador de desconexión para permitir el abrir y cerrar manual, o fusible térmico.