El agua de lluvia, especialmente cuando hay lluvias intensas o tormentas, contiene muchos contaminantes superficiales, como tierra, arena, hojas, astillas de los techos o superficies consolidadas y otros. En el curso de la infiltración del agua de lluvia, esta suciedad mecánica puede obstruir gradualmente las estructuras de infiltración, reduciendo su volumen de acumulación. Al mismo tiempo, esta suciedad puede obstruir el dispositivo de estrangulamiento de la salida al sistema de alcantarillado, lo cual es necesario cuando la conexión es posible.
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