Es un básico del diseño de Aréa, ya que es uno de los primeros soportes para bicicletas de la marca. Fruto del trabajo de análisis y deducción realizado tras minuciosos intercambios de ideas con las ciudades y asociaciones de usuarios, autoriza una fijación segura y sencilla a la rueda y al cuadro gracias a su forma de media rueda, que se ha convertido en emblemática.
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