Su estructura de barras planas de acero de canto radiante confiere a la envolvente de Sevilla una durabilidad extrema, reforzada además por su número de barras planas. Este entramado estrechamente entretejido hace que el tronco tenga un nivel de protección muy alto. Al tratarse de un cerramiento simple, sin la función de entutorado, se fija en el suelo lo más cerca posible del árbol y no se ata a la rejilla al pie del mismo.
---