Técnicas ancestrales transmitidas por la cultura orfebre florentina dan vida al espejo Astrid, una lujosa pieza de decoración. Brillantes gemas de cuerno, modeladas a mano para que recuerden a piedras preciosas, están encajadas en un marco de latón grabado a mano, plisado en acabado de oro de 24 quilates. Una asombrosa combinación de materiales y conocimientos artesanales que añadirá un tono significativo a su interior.
Espejo de pared redondo de latón chapado en oro de 24 quilates grabado a mano. Incrustaciones de cuerno en relieve.
Los colores y tonos del cuerno procesado por Arcahorn son únicos y se deben al origen natural de la materia prima.
Por esta razón, los tonos de cuerno que pueden verse en las fotografías son indicativos y no pueden reproducirse en los productos acabados.
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