Aprovechar el terreno al máximo pero sin menoscabar las espectaculares vistas y la seguridad: este es el tipo de reto que nos atrae y que nos mueve a continuar innovando. La solución aquí fue una balaustrada transparente fijada al fondo móvil que permanece sumergida cuando la piscina está operativa. La escalera telescópica adaptada a las formas orgánicas del vaso constituyó también un interesante problema que resolver. El resultado es una perfecta integración en el paisaje, una auténtica obra de Land Art. La magia del fondo móvil adquiere aquí un protagonismo especial: saborear un cóctel sumergido en el agua, contemplando el horizonte, cenar entre amigos contemplando la puesta de sol, o, simplemente, disfrutar de las variaciones cromáticas del agua y de la madera... Una invitación permanente a la alegría.