Estructura de soporte en suelo

solarpara aplicaciones fotovoltaicas

Un conjunto fotovoltaico está formado por varios módulos fotovoltaicos montados en el tejado, en el suelo o integrados en el edificio. La mayoría de los módulos montados en el tejado se instalan en bastidores de aluminio fijados a la subestructura del tejado metálico o de tejas. Estos bastidores se instalan mejor en un tejado sin sombra, orientado al sur (hemisferio norte) y paralelo a la línea del tejado, con un espacio de aire intermedio de 3 a 4 pulgadas. El espacio de aire bajo el conjunto ayuda a reducir la temperatura de los módulos fotovoltaicos; los módulos más fríos producen más electricidad que los más calientes. Lo ideal es que el campo fotovoltaico se incline en un ángulo cercano a la latitud del lugar de instalación para maximizar la producción de electricidad entre el verano y el invierno, ya que el ángulo del sol varía. La máxima producción fotovoltaica suele producirse en días claros y soleados con bajas temperaturas ambientales. Los conjuntos montados en el tejado dominan el mercado de la rehabilitación fotovoltaica, pero no son la única opción. La instalación de un conjunto montado en el suelo evita tener que retirar los módulos para restaurar el tejado y puede superar las limitaciones de espacio en el tejado apto para la energía solar. Suele ser más fácil retirar la nieve y el polvo de un conjunto montado en el suelo que en el tejado y es mejor para el mantenimiento de sistemas más grandes. Los sistemas montados en el suelo requieren un lugar sin árboles o edificios cercanos que bloqueen la luz solar. Estos sistemas pueden instalarse en un ángulo fijo o en un sistema de seguimiento que ajusta automáticamente el ángulo del sistema según el movimiento del sol en el cielo. Esto sólo suele ser rentable en instalaciones comerciales de gran tamaño para compensar el coste de los seguidores y el consumo de energía adicional y el mantenimiento necesario.