No sólo un radiador de baja temperatura sino un elemento del mobiliario que se integra en el espacio con gran personalidad pero que no desea convertirse en el protagonista:
esencialidad, ligereza y eclecticidad son, en efecto, sus características principales. Con un único perfil de aluminio se pueden crear ‘cálidas’ configuraciones: repisas, estanterías, portaobjetos, toalleros, etc, para el baño, la entrada, el pasillo, la cocina y el comedor.