El alerce es la única conífera no siempre verde que pertenece a la flora espontánea italiana. Esta madera es muy duradera, por lo que se utiliza a menudo en proyectos de exterior. La coloración varía dependiendo del tipo de alerce, generalmente blanco o rojo. En el pasado, el alerce era reconocido por sus propiedades curativas, hoy en día su corteza se utiliza para hacer baños para aliviar el reumatismo. El alerce es una planta que transmite confianza y seguridad, así como una sensación de renovación dada por el desprendimiento de las hojas durante el otoño y la recuperación completa de las hojas en primavera.
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