Desbrozadora gasolina ABR 35
de láminapara césped

desbrozadora gasolina
desbrozadora gasolina
desbrozadora gasolina
desbrozadora gasolina
desbrozadora gasolina
desbrozadora gasolina
desbrozadora gasolina
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Motorización
gasolina
Otras características
de lámina, para césped

Descripción

Desbrozadora de gasolina de 35,3 c. c. con manillar cerrado; solo pesa 9,1 kg e incluye cabezal de línea, hoja de metal y arnés. Potencia de salida: 1,2 kW. MOTOR LIMPIO, DE GRAN POTENCIA Y BAJO CONSUMO (35,5 C. C./1,2 KW) HOJA DE METAL DE TRES DIENTES Y 25,5 CM DEPÓSITO DE COMBUSTIBLE DE GRAN TAMAÑO (0,60 L) CABEZAL CORTABORDES DE DOBLE LÍNEA (43 CM) MANILLAR CERRADO ERGONÓMICO SOLO PESA 9,1 KG La Alpina ABR 35 se vende de serie con un cabezal de desbroce de doble línea y una hoja de metal de tres dientes; es una máquina versátil y efectiva en diferentes tareas, ya sea para arreglar bordes y cercas o para despejar zonas con maleza, ortigas y zarzas de gran tamaño. El motor de 35,3 c. c. (1,2 kW) emplea una nueva tecnología de combustión que maximiza la potencia de salida, además de reducir al mínimo las emisiones y optimizar la eficiencia: un 60 % menos de combustión de hidrocarburos y un 20 % más en ahorro de combustible. El motor es fácil de arrancar y combina un interruptor on/off de autorretorno con un sistema automático de estrangulado y un cebado manual del combustible. La ABR 35 cuenta con un eje de transmisión de grandes prestaciones, fabricado con un material especial que se ha seleccionado por su equilibrio perfecto entre ligereza y robustez. La caja de cambios profesional garantiza una mayor durabilidad y una transferencia óptima de par. Gracias al mecanismo Bump & Work, podrá adelantar la línea de recorte sin necesidad de dejar la posición de trabajo. Algunas características prácticas: manillar ergonómico cerrado, mango de control multifunción y sistema antivibraciones. Arnés de un solo hombro incluido.
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.