¿Y por qué no hacemos un asiento realmente cómodo y redondeado para los restaurantes? A partir de esta pregunta, hemos iniciado una nueva colaboración con el estudio Iratzoki & Lizaso que hoy da origen a la colección Pottolo.
Nuestra intención era alejarnos deliberadamente de una forma esbelta para sugerir una sensación de verdadero bienestar a primera vista. Desde el asiento hasta el respaldo y los reposabrazos, el trabajo se ha organizado en torno a la comodidad del usuario.
El asiento se caracteriza por sus agradables curvas y un arco pronunciado. El trabajo de tapicería se realiza a mano y es especialmente meticuloso. Las costuras que unen las distintas partes del respaldo estrechan el tamaño de esta figura atractiva y agradable. La estructura de roble macizo, combinada con los elementos tapizados, representa las dos habilidades cardinales de la cooperativa.