“Forma”– su nombre subraya su principal característica– es un rallador diseñado para adaptarse al perfil de la palma de la mano, de agarre fácil y agradable. Una forma orgánica, inspirada en los cantos rodados pulidos por el agua y el viento y plasmada en acero inoxidable a través de un complejo proceso de producción. El queso, rallado gracias a la superficie con orificios asimétricos, se esparce en el plato de manera irregular y crea una original trama. El rallador se apoya en una base con la cual crea una única pieza escultórica.