Kabi significa “nido” en nuestra lengua, el euskara. Es ese lugar que te acoge y te hace sentir bien. Nace de la idea de crear una silla fuerte y resistente para un uso intensivo. La monocarcasa de polipropileno es lo que la caracteriza con un respaldo sutilmente flexible. Tanto en su forma visual como en su uso es una silla ligera, discreta en el espacio pero no por ello invisible. Funciona en espacios y usos muy diversos. Sus posibilidades son infinitas en cuanto a combinación de telas y gama de color en sus bases y respaldos.