El hermoso terciopelo Adèle nos recuerda la magia de la naturaleza, evolucionando en formas muy ornamentales sobre el tejido. Adèle se inspira en las flores del jardín secreto del monasterio franciscano escondido en el corazón de la ciudad vieja de Dubrovnik. El textil de terciopelo es poderoso, muy sutil y femenino y da a la habitación una sensación única y mágica.
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