Boca de extracción TDA

Los extractores TDA adaptan directamente el caudal de aire de extracción a la presencia detectada en el local. Un simple ajuste inicial del caudal de aire básico en función del número habitual de ocupantes es suficiente para garantizar la calidad permanente del aire. Cuando la habitación está desocupada, el caudal de aire se reduce automáticamente, lo que permite ahorrar una media del 50% de las pérdidas térmicas debidas a la ventilación. Detección de presencia: pone en marcha el caudal de aire de base en cuanto se detecta una presencia. Fácil mantenimiento: rejilla desmontable para facilitar la limpieza. Fácil ajuste del caudal de aire básico en función del número de ocupantes. Alimentación a pilas (9 V) o 12 V CA. Salida a relé (versión específica) para accionar un dispositivo externo (luz, etc.) en caso de detección de presencia. Detección precisa de presencia El módulo de detección de presencia consta de un sensor piroeléctrico que detecta la radiación infrarroja enfocada por una lente Fresnel. Con un alcance de 4 metros y un ángulo de detección de 100°, es muy eficaz. La radiación infrarroja enfocada por el sensor se analiza continuamente; cuando se percibe una variación, se envía una señal a la placa electrónica, que la analiza y, a continuación, activa el motor que controla la apertura de las persianas de la unidad de escape. El módulo de detección puede discriminar entre calor humano y calefactores o luces. El caudal de aire "básico" se pone en marcha en cuanto se detecta una presencia: la TDA vuelve al caudal de aire reducido 20 minutos después de la última detección. Cuando la habitación está vacía, esto ahorra hasta un 50% de energía de calefacción (en comparación con la ventilación constante con la misma calidad de aire).