Esclusa (o puerta) antirrobo autogestionada con abertura automática de las puertas y detector de metales incorporado.
Monobloque en chapa de acero dulce 30/10 barnizado con productos muy resistentes a los choques y a la corrosión;
A petición, monobloque en acero dulce 40/10 e inoxidable AISI 304;
Cristales de las puertas y laterales antibalas y antivandálicos;
Tránsito individual a través de un sistema de pesaje;
Detector de metales con alta capacidad de discriminación incorporado en la estructura;
Seguridad anti-infortunios en conformidad con las normas en vigor;
Posibilidad de interfaz con periféricas externas, lectores de tarjetas, sistemas biométricos etc.;
A petición, entrada a 90°;
Pasaje conforme a las normas para el tránsito de personas con discapacidades;
El cilindro interno de la esclusa, que está formado por las puertas, el suelo y las paredes laterales, está colgante y atado a un sensor del peso. Esta particular solución permite controlar automáticamente el interior de la puerta antirrobo para determinar el tránsito de una persona a la vez y, si después de cada alarma del detector de metales, se ha dejado un arma adentro.