Oakleigh Custom Woodworks fabricó las ventanas utilizando madera Accoya para la sustitución de las ventanas altas de la iglesia. Sabiendo que las ventanas existentes del edificio, de 50 años de antigüedad, se habían podrido, el planteamiento de Oakleigh fue considerar el coste total de vida útil de las nuevas ventanas, en lugar del primer coste de adquisición.
Las ventanas Accoya hechas a medida por Oakleigh incluían vidrio aislante o de baja emisividad, que prometía una reducción del 30% en los costes energéticos anuales del edificio, que ascendían a cinco cifras, y pintura de alta calidad. La madera de Accoya se especificó porque reduce el hinchamiento y la contracción en un 75% o más, lo que ayuda a que los revestimientos duren de tres a cuatro veces más y, por tanto, reduce los costes de mantenimiento.
En todos los proyectos personalizados de Oakleigh, que incluyen puertas, verjas, barandillas y ventanas para estructuras comerciales y residenciales, Accoya sigue siendo el material elegido.
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