Nuestro sistema de barreras montadas en el suelo es ideal para una exposición más permanente y tiene la ventaja añadida de parecer más discreto que la versión independiente, aunque también indica que los visitantes no deben tocar los objetos expuestos. Su acabado neutro y sus líneas simples y limpias se sitúan cómodamente en el entorno del museo y la galería, recordando suavemente al público su presencia sin entrar en conflicto con la exposición o la decoración.
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